Tipos de secadoras
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Aunque no sea un electrodoméstico esencial en nuestro hogar, una secadora es una bendición si vivimos en una clima húmedo y frío, y especialmente si tenemos una familia numerosa. Ya ni qué decir si contamos con un negocio que tenga una parte de lavandería. Existen muchos tipos de secadoras, ¿cuál deberíamos comprar?.
La mayoría de los modelos nuevos, incorporan novedosas tecnologías. La que mayor destaca sin dud es la tecnología de sensores, pero eso lo veremos más adelante en la sección de consejos sobre qué secadora comprar.
Que tipo de secadora es mejor
Secadoras con ventilación o sin
Un aspecto importante a tener en cuenta cuando estemos decidiendo que tipo de secadora es mejor, es hacernos la primera pregunta sobre si seleccionar modelo ventilado o sin ventilación. Las secadoras ventiladas funcionan usando un sistema de calentamiento del aire, para elevar su calentar la ropa y evaporar su agua.
Después de ello, las secadoras tienen que ventilar todo ese vapor producido y verterlo al exterior, mediante sus conductos de aliminio. ¿Pero tu hogar cuena con conductos de aluminio destinados a este fin? ¿Es cómodo instalarlos?
Aunque sea una gran ventaja que la secadora sea con ventilación -ya que reduce los tiempos de secado-, debemos tener en cuenta que requiere de algunos preparativos en casa para poder utilizarlos. En los locales comerciales y en las grandes industrias, sí es más frecuente verlas, ya que cuentan con todo tipo de conductos de ventilación y extracción.
Sin embargo, las secadoras sin ventilación, te permiten colocar el electrodoméstico en el lugar de la casa que prefieras, sin tener que preocuparte por conductos de ventilación. Incluso en el interior de muebles o armarios decorativos. Su desventaja es que tienen tiempos de secado más largos, y hacen que en las paredes cercanas se acumule humedad, con el riesgo de que se produzca moho.
¿Secadora empotrada o independiente?
Las secadoras empotradas o independientes ofrecen una gran flexibilidad en el sentido de poder colocarlas donde quieras, ya que no depende de tener que acomodarlas con otro aparato, principalmente la lavadora. Las dimensiones comunes que tienen estas secadoras independientes suelen ser de una profundidad de 60 centímetros, que es un estándar en encimeras. Y una altura entre 80 y 85 centímetros.
Por otra parte, las secadoras integradas están diseñadas para que sean instaladas dentro de un armario decorativo o un mueble de cocina, con la idea de ocultarlos a la vista. Es una decisión estética, generalmente cuando las secadoras se colocan en la cocina o el baño y no se dispone de un cuarto de lavandería.
Estas secadoras son algo más caras, por las facilidaes que incorporan para ser integradas o empotradas dentro de un mueble. Y generalmente tienen algo menos de profundidad, inferior a 54 centímetros, para que descuenten el grosor de las paredes y puertas de los muebles y quepan mejor dentro.
Una opción intermedia son otros tipos de secadoras, las secadoras semiintegradas o semiempotradas: su tambor está detrás de una puerta con estética de mueble, para ocultar la parte menos bonita del electrodoméstico. En cambio, el panel visible, que suele ser una pantalla eléctrica muy estética, sí está visible. Son también más caras que las independientes.
La Eficiencia Energética
La eficiencia energética debemos tenerla en cuenta también cuando vayamos a decidir que tipo de secadora es mejor. Aunque su precio sea superior en el momento de comprarlo, suelen producir un ahorro energético a largo plazo que sí acaba compensando económicamente, si tenemos en cuenta unos 10 años de vida útil de la secadora. Por supuesto también son más ecológicas y menos dañinas para el medio ambiente.
Las etiquetas o clasificaciones de eficiencia energética que suelen estar pegadas a la secadora, nos muestran en qué nivel de eficiencia están. La clasificación Energy Star suele indicar que el aparato consume un 20% de energía menos que las convencionales.
Nosotros recomendamos encarecidamente optar por las secadoras más eficientes energéticamente. Suponen un mayor esfuerzo inicial al comprarlas, pero son una mejor opción para todos: nuestro ahorro en electricidad, el medio ambiente, y la incentivación a los fabricantes para que opten por modelos más ecológicos.
Tamaño de la secadora
Aunque existe una multitud de tamaños para el tambor de la secadora, suelen agruparse en compactas o normales.
Si tienes poco espacio, lo tenemos claro sobre que tipo de secadora es mejor: las compactas. También son una buena opción si vives solo o en pareja, o haces pequeños lavados más frecuentes con tu lavadora. Si compras modelos apilables, puede ser interesante comprarlas compactas, para que ocupen aún menos espacio.
No es bueno hacer ciclos de lavado o secado incompletos o a media carga, porque son menos eficientes energéticamente. Las secadoras de tamaño completo se recomiendan solamente si tenemos una familia numerosa.
Recuerda que, escojas la opción que escojas, entre la secadora y la pared debe haber varios centímetros de espacio, en todos sus lados, para permitir que el aire caliente que sale de ella, pueda circular satisfactoriamente y se disipe. Si no, acabaremos teniendo problemas con la secadora y sea necesario un servicio técnico de reparacion de secadoras, por no mencionar el moho que puede acumularse en las paredes cercanas.
Capacidad de carga
La capacidad de la secadora debe ir acorde a la capacidad de nuestra lavadora. Si nuestra lavadora permite lavar 6 kilos de ropa, no tiene sentido escoger una secadora con una carga muy inferior o muy superior a esos 6 kilos.
Es cierto que no siempre decidmos meter en la secadora toda la ropa que hemos lavado, y que a veces podemos juntar dos coladas para secarlas de golpe en la secadora. Pero eso no es lo habitual, por tanto te recomendamos que las capacidades de ambos electrodomésticos sean acordes.
No obstante, debes tener en cuenta que capacidad de carga y tamaño no es lo mismo: solemos recomendar que compruebes que la secadora que vas a comprar, tiene un tamaño de mínimo un 50% superior al de la lavadora, en volumen del tambor. Ya que aunque coincidan los kilos de capacidad de carga, si el tamaño de la secadora es igual al de la lavadora, la ropa no se podrá secar de manera eficiente, por falta de espacio para la circulación del aire caliente entre la ropa.
Que secadora es mejor condensacion o bomba de calor
Las secadoras convencionales tienen dentro un sistema calefactor que eleva la temperatura del aire dentro de la secadora, con el objetivo de ayudar a evaporar toda la humeda que se encuentra en el aire, que procede de la ropa mojada.
Los secadores de condensación funcionan de otra manera: se basan en el principio físico de la condensación. Toman aire del exterior y lo hacen pasar por un condensador, con el objetivo de que el aire se caliente, y es después que el aire caliente entra en contacto con la ropa, para secarla.
En comparación con los modelos convencionales, las secadoras de condensación suelen generar un aire con una temperatura inferior dentro de su tambor, lo cual produce una ventaja y una desventaja. La ventaja es que suelen estropear menos la ropa al secarla a menor temperatura. La desventaja es que requieren de mayor tiempo para terminar de secarla.
Una secadora de condensación no necesita un conducto de ventilación, lo cual es otra ventaja, ya que permite utilizarla sin instalar un sistema de ventilación o extracción en casa. Sin embargo, suelen ser energéticamente menos eficientes, o dicho con otras palabras, las secadoras de condensación consumen más energía y son más caras de usar.
Las secadoras de condensación con bomba de calor ofrecen algo muy interesante. En lugar de unsar un condensador para calentar el aire, usan una bomba de calor, con lo que eliminan constantemente la humedad que se genera en el aire.
Para ello extraen el aire de alrededor del electrodoméstico y lo dividen por 2 caminos: parte del aire va hacia el tambor y parte va hacia la bomba de calor. La parte fría del aire condensa la humedad del aire que circula por el tambor, para deshumidificarla. Y la parte caliente, gracias a unos serpentines, consigue tener una temperatura suficientemente elevada para ir al tambor y calentar la ropa.
Este proceso es el más eficiente, con lo que las secadoras de condensación con bobma de calor generan unos ahorros de entorno a la mitad de energía que los modelos convencionales. Por ello suelen tener también un precio de compra algo superior.
Entonces, habiendo visto todos los tipos de secadoras, ¿qué secadora es mejor condensación o bomba de calor? Debes tomar tu propia decisión según los argumentos que te hemos comentado, para poder estudiar qué encaja mejor en tu hogar y en tu presupuesto.
Que secadora comprar
Después de haber analizado todos los tipos de secadoras y haber elegido el sistema que queremos, toca elegir que secadora comprar. La razón principal de comprar una secadora es por supuesto facilitarnos la vida y liberarnos de la mayor cantidad de tareas posibles en el hogar y el negocio.
Sin embargo, si nunca has tenido una y estás pensando en que secadora comprar, la cantidad de elecciones puede ser abrumadora, porque hay cantidades infinitas de marcas y modelos en el mercado.
Nosotros podemos presentarte algunas opciones que han destacado recientemente, y que se encuentran en diferentes rangos de precios.
Es una opción destacable por la sencillez que ofrece para manejarla y programarla. Es muy intuitiva con lo cual la hace interesante para aquellas personas que usen una secadora por primera vez, y también para las personas mayores que tengan dificulad para comprender los modernos paneles eléctricos que se ven en la actualidad.
Tiene un rendimiento muy alto, ofrece secados considerablemente rápidos. La ropa sintética puede secarse en 40 minutos, por ejemplo. Sin emabrgo su temporizador no es completamente fiable, como contrapartida. Suele indicar que faltan unos minutos que no siempre se corresponden con los que realmente faltan.
Otra ventaja es que no arruga tanto la ropa sintética, aunque con el algodón sí ocurre. Su precio ronda los 600 euros.
Beko DTGC7000W
Beko se a convertido en una marca muy popular, gracias a la relación calidad/precio que ofrece en sus electrodomésticos. Es una marca relativamente joven, pero que ha entrado de manera disruptiva en muchos mercados.
Este modelo en concreto, además, es uno de los más rápidos: la ropa sintética la seca en 25 minutos y el algodón en 60. Y no lo hace a costa de estropear la ropa, ya que no produce apenas encogimiento de la ropa, y no sale muy arrugada después (la sintética). Incorpora una funcionalidad antiarrugas que hace girar el tambor al final para separar la ropa y minimizar las arrugas.
Como contrapartida, al ser tan barata, es que no tiene un temporizador que nos diga cuánto tiempo falta para que termine el lavado. Es el más económico de la lista, su precio ronda los 250 euros.
Samsung DV90N8289AW
Esta Samsung es una maravilla, ya que lo tiene todo: una capacidad de carga enorme, de 9 kilos, perfecta para garndes necesidades de secado o familias numerosas. Tiene una pantalla que permite parar e iniciar el ciclo de secado cuando queramos. Es de los odelos con mayor eficiencia energética de todo el mercado.
Incorpora también una rejilla para secar zapatos y no mezclarlos con el resto de la ropa. La velocidad de secado es moderadamente rápida, los sintéticos se secan en unos 45 minutos. La contrapartida por supuesto es el precio a pagar para tener toda esta comodidad, pero a la larga nos compensará por el ahorro energetico que supone. Está en el mercado por 1.000 euros.
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